martes, 11 de octubre de 2011

08. El Cirujano Clandestino: Hamilton Naki

Extraordinaria película que te hará reflexionar.





Hamilton Naki, un sudafricano negro de 78 años, murió en mayo de 2005. La noticia no apareció en los periódicos, pero su historia es una de las más extraordinarias del siglo XX. Naki era un gran cirujano.



Fue él quien retiró del cuerpo de la donante del corazón que fue transplantado a Louis Washkanky en 1967, en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, en la primera operación de transplante cardíaco humano con éxito.
Es un trabajo muy delicado. El corazón donado tiene que ser retirado y preservado con el máximo cuidado.

  
El 2 de diciembre de 1967, Denise Darvaald, una joven blanca atropellada al cruzar una calle, fue trasladada con urgencia al Groote Schuurhospital (El Cabo), donde se le diagnosticó muerte cerebral, aunque su corazón seguía latiendo.


En otra cama del mismo hospital, Louis Washkansky, un tendero de 52 años, agotaba sus últimas esperanzas de vivir. Entonces, el Doctor Barnard, decidió intentar el trasplante. En una épica intervención de 48 horas, los dos equipos lograron extraer el corazón de la joven e implantarlo en el cuerpo de Washkansky. Los asistentes recuerdan la delicadeza con la que Naki limpió el órgano de todo rastro de sangre antes de que Barnard volviese a hacerlo latir en el pecho del hombre. 

Pero, ¿qué hacía Hamilton Naki, un ciudadano de segunda, que había abandonado los estudios a los 14 años por necesidad, en medio de una de las operaciones más destacadas del siglo?Quizás las palabras del célebre Barnard, poco antes de su muerte, lo resuman: "Tenía mayor pericia técnica de la que yo tuve nunca. Es uno de los mayores investigadores de todos los tiempos en el campo de los trasplantes, y habría llegado muy lejos si los condicionantes sociales se lo hubieran permitido". 

Naki era el segundo hombre más importante del equipo que hizo el primer transplante cardíaco de la historia. Pero no podía aparecer porque era negro en el país del apartheid. 


 El cirujano jefe del grupo, el blanco Christian Barnard, se transformó en una celebridad instantánea.



                                                             


Pero Hamilton Naki no podía salir en las fotografías del equipo. Cuando apareció en una, por descuido, el hospital informó que era un empleado del servicio de limpieza.



Naki usaba bata y mascarilla, pero jamás estudió medicina ni cirugía. Había abandonado la escuela a los 14 años. Era jardinero en la Escuela de Medicina de Ciudad del Cabo.


Comenzó limpiando las jaulas. Pero era curioso y aprendía deprisa. Aprendió la técnica quirúrgica viendo a los médicos blancos que practicaban las técnicas de transplantes en perros y cerdos. 



Se transformó en un cirujano excepcional, hasta tal punto que el Dr. Barnard lo requirió para formar parte de su equipo. Era un problema para las leyes sudafricanas. Naki, negro, no podía operar pacientes ni tocar sangre de blancos.
Pero el hospital lo consideraba tan valioso, que hizo una excepción con él. Se transformó en cirujano... "pero clandestino". 





Pero eso no le importó. El siguió estudiando y dando lo mejor de sí, pese a la discriminación.


Era el mejor. Daba clases a los estudiantes blancos, pero ganaba salario de técnico de laboratorio, el máximo que el hospital podía pagar a un negro.



Vivía en una barraca sin luz eléctrica ni agua corriente, en un gueto de la periferia, como correspondía a un negro

Hamilton Naki enseñó cirugía durante 40 años y se retiró con una pensión de jardinero, de 275 dólares por mes.

Cuando el apartheid terminó, le concedieron una condecoración y el título de médico honoris causa. Nunca reclamó por las injusticias que sufrió a lo largo de toda su vida.

 Pese a la clandestinidad y discriminación jamás dejó de dar lo mejor de sí mismo: "su pasión por ayudar a vivir"


Hamilton Naki, magnífico médico y ser humano excepcional.

"DEBERIAMOS PENSAR LO INJUSTOS QUE SOMOS LOS SERES HUMANOS..QUE MUCHAS VECES MENOSPRECIAMOS A OTROS POR EL COLOR DE SU PIEL.. HAMILTON NAKI..SER HUMANO EXCEPCIONAL NUNCA SE QUEJÓ DEL TRATO DESCRIMINATORIO QUE SUFRIÓ DURANTE TODA SU VIDA..LO DIÓ TODO A CAMBIO DE NADA, NI SIQUIERA UNA VIVIENDA DIGNA…EL MEJOR HOMENAJE...RECORDARLO"


         
                                   

Fuente: Hamilton Naki: Un Gran Cirujano


Un motivo más para disfrutar de la canchita...

Atentamente: rovich


domingo, 4 de septiembre de 2011

7. El Imperio del Sol

Una extraordinaria película: El Imperio del Sol.


I. Resumen:

Corre el año 1.939 y en plena Segunda Guerra Mundial,  Jim Grahamvive apaciblemente con sus padres en Shanghai en un barrio rico, rodeado de múltiples lujos y de sus aviones de los cuales es un gran aficionado. Pero la vida en China es complicada, ya el ejército japonés avanza irremediablemente, en su lucha por conquistar territorios y ganar la guerra. 
Un buen día, los japoneses llegan a Shanghai dando orden de que los extranjeros salgan de allí en el menor tiempo posible o se les declarará enemigos. 
Durante esta evacuación, Jim se despista y se separa de sus padres y por las calles de la ciudad conecerá a un par de americanos de dudosa calaña Basiey Frank.


Este grupo dará con sus huesos en el campo de concentración de Soo Chow, que se encuentra al lado del aeródromo militar donde Jim verá cumplido su sueño, ver un Zero de cerca y poder tocarlo. Basie usará a Jim como mensajero, pero este se ganará el respeto de todo el mundo, incluso del sargente Nagata, gracias a su astucia y audacia que le ayudará a sobrevivr en este mundo y le llevará a perder la inocencia del niño para volverse adulto.

II. Comentarios:

Superproducción de gran presupuesto, dirigida por Spielberg. Se rodó en China y algunas escenas, en Trebujena (Andalucía). Se inspira en la novela autobiográfica (1984) de James Graham Ballard.

La acción comienza en Shanghai poco antes de la invasión japonesa del 8-XII-1941 y continúa en el campo de concentración de Shoo Chaw para civiles británicos. Narra la historia de Jim (Christian Bale), un muchacho de 11 años, separado de los padres, confinado durante casi 4 años en un campo de concentración, donde vive el tránsito de la infancia a la adolescencia, hasta que es acogido por la Cruz Roja.

La película muestra el dolor de los prisioneros, sus penalidades e incertidumbres, su incomunicación, el escaso espacio vital, la insuficiencia de alimentos y medicinas y el trato vejatorio que soportan. Jim, a lo largo de su reclusión, desarrolla una actividad febril: atiende a pequeños y mayores, toma clases, intercanvia objetos, cumple recados y sueña con aviones. Entabla amistad con un personaje singular, Basie (John Malkovich), líder de un grupo de pilotos norteamericanos, que estimula su curiosidad y su fantasía. La narración se presenta desde la mirada inocente de Jim. Hacia el final, cumplidos los 15 años, su capacidad de comprensión le vuelve más cauto y menos espontáneo. La obra hace un elogio apasionado de la infancia, puesta a prueba en situaciones extremas. Sus andanzas, correrías, peripecias y ocurrencias, aportan encanto y simpatía. Son escenas destacadas las de la multitud aterrada por la invasión japonesa, la separación de los padres, la marcha a través de una ciénaga a la captura de un faisán con peligro de la vida.

La música comienza con el tema "Suo Gan", cantado por un coro de voces blancas, y concluye con el "Exultate iusti", de Ludovico Grossi da Viadana. Añade temas originales, como "Cadillac of the Skies" y "Toy Planes, Home and Heart", que reiteran el motivo principal. La orquesta (viento, prcusión y cuerdas) se complementa con solos de piano y de flautas orientales. La fotografía hace gala de los recursos más gratos al director: contraluces, primerísimos planos, contrapicados, travellings espectaculares y movimiento de multitudes. Destaca los puntos de mayor atención del niño: el avión de juguete, la bicicleta, los aviones japoneses. El guión desarrolla la acción a un ritmo intenso, similar al de la vida de Jim. La interpretación de Christian Bale, en su debú en cine, es acertada, natural y desenvuelta. Le abrió las puertas de una nueva interpretación casi inmediata. Malkovich borda un papel singular y difícil. La dirección cnstruye una obra próxima a la perfección formal, que complace y deleita, aunque queda algo corta de emoción y fascinación.


III. Vídeo

1.


2. 



Datos:
TÍTULO ORIGINALEmpire of the Sun
AÑO
1987
DURACIÓN
145 min.  
PAÍS
Estados Unidos
DIRECTORSteven Spielberg
GUIÓNTom Stoppard (Autobiografía: J.G. Ballard)
MÚSICAJohn Williams
FOTOGRAFÍAAllen Daviau
REPARTOChristian Bale, John Malkovich, Joe Pantoliano, Miranda Richardson, Nigel Havers, Leslie Phillips,Masato Ibu, Emily Richard, Rupert Frazer, Ben Stiller
PRODUCTORAWarner Bros
PREMIOS1987: 6 nominaciones al Oscar, incluyendo direcc. artística, fotografía, vestuario, bso
GÉNERODrama. Aventuras. Bélico | II Guerra Mundial
SINOPSISCuando, en diciembre de 1941, el ejército japonés ocupa Shanghai, la privilegiada vida de James Graham, un niño inglés de clase alta, toca a su fin. Es separado de sus padres y confinado en un campo de concentración próximo a un aeropuerto militar chino. En un ambiente dominado por la tristeza y la miseria más extrema se verá obligado a madurar prematuramente, y esto condicionará su visión del mundo. (FILMAFFINITY)


Fuentes:


Un motivo más para comer canchita...
Atentamente: rovich

miércoles, 24 de agosto de 2011

06. LULA: El Hijo de Brasil



TITULO ORIGINAL: Lula, o Filho do Brasil

PAIS: Brasil

DIRECCION: Fábio Barreto, Marcelo Santiago

ACTORES: Rui Ricardo Diaz, Glória Pires, Juliana Baroni, Lucélia Santos, Cléo Pires.

Fuente: Revistaves 


UNA PELÍCULA SOBRE LULA DA SILVA, PROPUESTA PARA EL OSCAR
POR BRASIL




La película sobre la vida del actual presidente brasileño, ‘Lula, el hijo de Brasil’, fue escogida hoy para optar a uno de los cinco puestos en la categoría de mejor película en lengua extranjera para los Oscar de 2011.


El largometraje, dirigido por Fabio Barreto y estrenado en enero, cuenta la infancia pobre y difícil de Lula, nacido en 1945 en un pequeño pueblo del Estado de Pernambuco en una familia de labradores, y sus primeros pasos en la arena política. La decisión de proponer la película para los Oscar fue tomada por una comisión especial formada por miembros del Ministerio de Cultura, la Academia Brasileña del Cine y la Agencia Nacional de Cine (Ancine), entre otros organismos.

Articulo completo en: Propuesta para el máximo galardón del cine...



Un motivo más para comer canchita...

Atentamente: rovich

miércoles, 27 de julio de 2011

05. Camino a la Libertad

Es una magnífica película sobre el valor de la libertad

Portada:

Ficha:
Título película: Camino a la libertad. Título original: The way back.Dirección: Peter Weir.
 País: USA. 
Año: 2010.
 Duración: 133 min. 
Género: Drama.
 Interpretación: Jim Sturgess (Janusz), Ed Harris (sr. Smith), Colin Farrell (Valka), Saoirse Ronan (Irena), Mark Strong (Khabarov), Alexandru Potocean (Tomasz), Dragos Bucur (Zoran), Gustaf Skarsgaard (Voss).
Guion: Keith R. Clarke y Peter Weir; inspirado en la novela “La increíble caminata (The long walk: The true story of a trek to freedom)”, de Slavomir Rawicz. 
Producción: Duncan Henderson, Joni Levin, Nigel Sinclair y Peter Weir. Música: Burkhard Dallwitz.
Fotografía: Russell Boyd. 
Montaje: Lee Smith. 
Diseño de producción: John Stoddart.
Vestuario: Wendy Stites. 


Comentarios:

“Camino a la libertad”: La gran travesía

Principios de los 40. Joseph Stalin preside la Unión Soviética bajo el terror. Los prisioneros son deportados a las prisiones de Siberia, llenas de horrores y sufrimiento. Janusz (Jim Sturgess), Valka (Colin Farrell), Zoran (Dragos Bucur), Smith (Ed Harris), Voss (Gustaf Skarsgård), Kazik (Sebastian Urzendowsky) y Tomasz (Alexandru Potocean) huyen de uno de esos centros y emprenden una caminata a la que pronto se unirá Irena (Saoirse Ronan). El paseo se irá alargando de forma increíble, hasta convertirse en una travesía llena de penurias que tiene por destino final la India y por objetivo la libertad. Al final del viaje los supervivientes habrán recorrido cuatro estaciones, 12 meses y miles de kilómetros en circunstancias nada favorables.



“Camino a la libertad”: Huir hacia delante

Peter Weir presenta una historia tan increíble e inmoderada como tan sólo la vida real puede ofrecer. Una propuesta que nos recuerda los límites prácticamente insondables del espíritu y el coraje humanos.

1941. Janusz (Jim Sturgess), Valka (Colin Farrell), Zoran (Dragos Bucur), Smith (Ed Harris), Voss (Gustaf Skarsgård), Kazik (Sebastian Urzendowsky) y Tomasz (Alexandru Potocean) huyen de los horrores de una prisión siberiana camino de un territorio liberado del férreo yugo stalinista. No tardará en unirse al grupo Irena (Saoirse Ronan), joven también a la fuga en circunstancias parejas. Peter Weir vuelve a los grandes espacios abiertos y al encuadramiento del hombre en entornos naturales irreductibles con “Camino a la libertad”, adaptación de la novela “The long walk: The true story of a trek to freedom”, de Slavomir Rawicz, una historia de supervivencia tan increíble e inmoderada ─el objetivo final de los evadidos se encuentra a seis mil kilómetros a pie del punto de partida─ como tan sólo la vida real puede ofrecer.


La extraordinaria aventura/desventura del dispar grupúsculo de enconados seres humanos, dispuestos a entregar sus vidas como hombres libres antes que fallecer sumidos en las penurias de un "gulag" soviético, emociona desde su mismo planteamiento, más allá del saber hacer de un cineasta capaz de desprender de todo abuso épico o superlativo una narración consecuente, sencilla, moderada, sin grandes alardes rimbombantes ni despliegues de medios ─a su favor tiene un escenario natural espontáneamente tremebundo─ más propios de cualquier gran producción hollywoodiense. Weir conoce las cartas de que dispone, y las juega a partir de un conjunto de actores entregado en sus recreaciones aunque sin especiales atractivos individuales en un global variopinto y disfrutable, especialmente, en su versión original.

Sin elipsis bruscas ni transiciones destempladas que rompan el ritmo del relato, el tour de force anímico y físico de la cuadrilla central admite, acoge y abraza nuestra pequeñez respecto del vasto mundo por el que pululamos sin descanso. El trabajo de producción es honesto a la par que fastuoso, estático y dinámico por igual en función del avance de los acontecimientos, beneficiado además de una inteligente banda sonora y un extraordinario ─e insistente─ verismo en la manifestación de los estragos que las inclemencias climáticas tienen para con los protagonistas. Un canto racional ─no todos llegarán a su destino, evidentemente─ al poder que albergan nuestros no tan frágiles cascarones, impulsados por un anhelo de reencuentro con nuestros "yos" más combativos y los orígenes que un día nos vieron marchar, por uno u otro motivo. Un camino inimaginable, un recorrido de héroes.

Tráiler:




Sabias que...
“Camino a la libertad” adapta la novela “The long walk: The true story of a trek to freedom”, de Slavomir Rawicz, un relato de supervivencia que interesó e inspiró al director australiano Peter Weir ...
¡A disfrutar de la película con canchita...!

Atentamente: rovich

lunes, 18 de julio de 2011

04. El Último Bailarín de Mao

Una  película para el análisis: "Hay que ser libres para poder volar"





“El último bailarín de Mao”: La danza del amor y de la libertad

“El último bailarín de Mao” es un retrato suavizado de la Revolución Cultural China y de la injerencia maoísta en el ámbito familiar. Una cinta agradable y positiva, con buena ambientación y música sinfónica que apela a los sentimientos.

El cine está lleno de historias de superación personal y de individuos que buscan la libertad en un entorno adverso. En principio, esas piedras en el camino resultan un material muy apropiado para crear situaciones dramáticas y emotivas que enganchen al espectador, para construir personajes de carne y hueso… que saquen a flote sus aspiraciones, frustraciones y esperanzas. Además, si la ficción está basada en hechos reales y contempla un marco histórico atractivo, entonces podrá llegar a ser una gran película. 



Lo intenta Bruce Beresford (“Paseando a Miss Daisy”) con “El último bailarín de Mao”, a partir de la exitosa autobiografía del bailarín Li Cunxin. Le acompañamos desde que es seleccionado en su aldea para ir a Pekín y seguir un programa de danza clásica… para después comenzar a vivir el sueño americano, con algún problema y decepción pero también con tenacidad y lealtad. Desarraigo y sacrificio, amor y desencanto, arte y política se mezclan en un mundo sin fronteras en el que las aspiraciones personales se sienten amenazadas por lo institucional.


Simplificando historias y personajes con algún que otro tópico, Jan Sardi escoge los elementos necesarios para elaborar un guión equilibrado y complaciente: sabe crear momentos de intensa emoción —el desenlace es la guinda del goloso pastel— y también detenerse en escenas de ballet para hablar con ellas de profundos sentimientos. Menos logrados están los instantes dramáticos dentro de la embajada China o la relación afectiva de Cunxin con una de las bailarinas, rodadas de manera más convencional y televisiva. Sin duda, la buena ambientación conseguida por Beresford —sobre todo en las localizaciones de China— y la decisiva presencia familiar en el ánimo del bailarín son aspectos que destacan sobre el resto. La envolvente y apabullante música sinfónica mueve irremisiblemente las emociones del espectador, y la puesta en escena no brilla en exceso teniendo en cuenta las posibilidades que la historia ofrecía.


El director australiano nos deja una cinta agradable y positiva en la que un bailarín lucha para que la política y los intereses nacionales no determinen el curso de la vida personal ni dicten los sentimientos individuales. Retrato suavizado de la Revolución Cultural china y de la injerencia maoísta en el ámbito familiar, con una diplomacia que permite al director rodar en el país y al bailarín cumplir su sueño sin ser contra-revolucionario ni perder a su familia. La interpretación de Chi Cao en el papel de Cunxin adulto resulta aceptable, más brillante en las escenas de ballet —de hecho es bailarín reconocido—, con una danza que adquiere una utilidad revolucionaria o es expresión de libertad… según quién la contemple. 

La película clausuró la última Seminci y gustará a los amantes de las buenas historias que se quieran dejar conmover y salir del cine con buen sabor de boca. Una cinta amable y cómoda, sin un ápice de dureza ni denuncia, con coreografía y lágrima fácil… al servicio de una danza de amor y de libertad.

Tráiler:


Fuente: Butaca 

Atentamente: rovich